TRAICIÓN
Wilson Fernando Torres Gómez
Oficial de Policía y doctorando en Ciencias Sociales
19 de febrero de 2024
He sido un hombre que ha luchado por los derechos de sus compañeros para crear una institución grande, humana y democrática al servicio de la sociedad ecuatoriana. Me sentía orgulloso de la lucha constante, permanente y valiente que he mantenido en mis 30 años de servicio, a favor de la seguridad ciudadana y de un ambiente que respete los derechos laborales y profesionales del policía. Creía que la maldad y el daño vendrían desde el exterior, pero estaba equivocado. El daño y la maldad, por el trabajo incansable, llegaron desde el mismo interior de mi querida institución y de la gente cercana a mi lucha. Lo que no consiguió la delincuencia, el crimen organizado y el terrorismo de verme abatido, lo lograron los traidores y los corruptos que defienden el status quo al interior de la institución. Sé que están contentos y sé que me olvidarán por un tiempo, pero ellos creen que será para siempre. Sin embargo, llegará un día, quizás no ahora, pero sí dentro de poco tiempo, en el que se acercarán a mí para pedir consejo o recomendación sobre cómo luchar y construir una institución grande y noble. Mi nombre, Coronel Wilson Fernando Torres Gómez, quedará grabado en las paredes de escuelas, cuarteles, hospitales policiales, Universidad policial y en los corazones de miles de personas, como uno de los impulsores y creadores de un nuevo sistema policial. Mis trabajos han sido notables, mi esfuerzo y el precio que he pagado han sido desoladores. Me duele, sí, me duele, porque la traición y la injusticia han llegado de los propios funcionarios y mandos de la institución. Sin embargo, ellos no podrán borrar las huellas y las pisadas dejadas durante 30 años en los diferentes repartos policiales. La lucha continúa, sí, seguiremos construyendo una institución noble, libre de corrupción, y en algún momento llegará un general vestido de transparencia, valentía y determinación para acabar con las injusticias y levantar de las cenizas a una institución grande, cuyos frutos sean la equidad, la justicia y la transparencia. Para finalizar, quiero agradecer y abrazar a todos mis compañeros policías. De ellos aprendí mucho y les agradezco por enseñarme el camino correcto de la justicia, la prudencia y la lucha.