Torres Gómez, Wilson Fernando
Doctorando en Ciencias Sociales,
Magister en Relaciones y Negociaciones Económicas Internacionales,
Magister en Seguridad Pública
Articulista en medio Digital Libertytex
Quito, 7 de abril de 2024
Ecuador es una sociedad fragmentada y dividida, marcada por la polarización político e ideológica. Las posiciones extremas en diferentes temas han creado tensiones y dificultades para llegar a consensos políticos y sociales. Los líderes políticos, deben reconocer sus limitaciones al momento de analizar y construir estrategias en beneficio del país.
En los últimos años, ha habido momentos de consensos débiles que han sido efímeros, ya que las posturas extremas prevalecen y no permiten un consenso duradero. Esto impide el desarrollo de una democracia abierta y participativa, donde se respeten la diversidad de ideas y pensamientos.
La polarización extrema puede debilitar las instituciones democráticas y erosionar la confianza de la ciudadanía en el sistema político. Esto se refleja en una falta de consensos y dificultades para la toma de decisiones, lo que afecta la gobernabilidad y el funcionamiento de las instituciones.
La polarización política dificulta el diálogo constructivo y la deliberación de ideas. Las posiciones extremas y la falta de disposición para escuchar y considerar diferentes perspectivas limitan la capacidad de encontrar soluciones consensuadas a los problemas del país.
La polarización en Ecuador se produce cuando se defienden dos posiciones extremas, y cuando surge una tercera alternativa o una opción de centro, es deslegitimada y perseguida por estas dos posturas extremas. La polarización utiliza como herramientas los discursos polarizantes y las medias verdades para alcanzar sus objetivos, ya sean electorales o partidistas. Mientras tanto, la tercera vía o la opción de centro es perseguida o calificada como enemiga del proceso constructivo y democrático del país.
Hoy en día, Ecuador se encuentra inmerso en una crisis política, social, económica y cultural, en la cual muchos actores políticos priorizan sus intereses partidistas y buscan obtener réditos electorales en lugar de abordar las preocupaciones nacionales. Además, en ciertos sectores partidistas se prioriza lograr impunidad para líderes cuestionados por actos de corrupción y delincuencia.
Es necesario promover un debate nacional sobre las grandes preocupaciones del país, como la salud, la educación, la seguridad y el empleo. Para lograr esto, es fundamental institucionalizar la coordinación y buscar consensos que respeten la diversidad y las diferencias ideológicas. Fortaleciendo la democracia participativa a través del uso de la etnografía, trabajando en territorio con las organizaciones sociales, campesinas, academia, medios de comunicación y organizaciones de derechos humanos, entre otros, para dar voz a toda la sociedad y obtener consensos a través de los disensos.
La polarización política puede debilitar las instituciones democráticas en Ecuador al dificultar la toma de decisiones, erosionar el diálogo y la deliberación, deslegitimar las instituciones, polarizar los poderes del Estado y desalentar la participación ciudadana. Es fundamental promover el respeto, el diálogo constructivo y la búsqueda de consensos para fortalecer las instituciones democráticas y garantizar un sistema político sólido y representativo.
El objetivo final de los líderes políticos y sociales debe ser buscar el bienestar social y el bien común, más allá de sus pretensiones electorales o de obtener impunidad para sus líderes. Es fundamental trabajar en conjunto para superar las divisiones y construir un Ecuador más unido y equitativo.
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